Tendencias estratégicas que darán que hablar en 2023
Todas las empresas y agencias dedicadas a la al mundo del marketing deben estar al tanto de las nuevas tendencias estratégicas que marcan el hábito y consumo de los nuevos consumidores. Normalmente, estas modas suelen ser pasajeras, pero en algunas ocasiones marcan el primer paso hacia nuevas estrategias y cambios globales que serán imprescindibles para detectar oportunidades de negocio irrepetibles.
Tendencias estratégicas para tener en cuenta durante 2023
1. No perder de vista los pequeños mercados y las comunidades nicho
La tendencia actual que llevamos viendo en 2022 se aleja de estrategias genéricas y dirigidas a un rango amplio de público. La cercanía, la personalización y la satisfacción de necesidades concretas ha llevado a las grandes marcas a segmentar su modelo de negocio hacia el entendimiento de nuevos intereses que demuestran consumidores que hasta ahora no eran relevantes.
Los algoritmos están empezando a entender mejor lo que quiere el cliente, y debemos emplear estas nuevas herramientas tecnológicas para identificar nichos interesantes que aporten rentabilidad e interés por parte de su público objetivo. El claro ejemplo de ello es el incremento de campañas con microinfluencers que se está llevando a cabo en las redes sociales. Alcanzando en mayor medida a estas audiencias y creando interacciones más honestas y humanizadas.
2. Potenciación de nuevos códigos de lenguaje que conecten con el consumidor
Las plataformas digitales han impulsado las comunicaciones hasta el punto que la mayoría de las conversaciones personales o comerciales se realizan a través de ellas.
Entender el idioma, la cultura y la jerga de cada segmento de público objetivo es un valor fundamental para consolidar relaciones reales entre las marcas y sus clientes. El lenguaje con el que nos comunicamos cada vez es más informal, y por ende, más personalizado.
Los líderes de opinión e influencers, nuevamente, son ejemplo de ello. Ya que conectan con las personas desde la naturalización de sus contenidos y llegando a gamificar las comunicaciones para diseñar mensajes que calen y capten la atención.
3. Monetizar y fomentar la creación de contenidos “caseros” o de pequeños autores.
La pasión es el principal generador de contenidos innovadores y disruptivos. Encontrar a estas personas apasionadas es un verdadero reto por el que merece la pena apostar.
Estos pequeños creadores aportarán conocimientos y experiencias conmovedoras, sinceras y atractivas que pueden emplear las marcas como reclamo. La creación de contenidos orgánicos a través de profesionales que compartan su dedicación profesional con su hobby generará los mejores embajadores de marca posibles.
4. Iniciativas sociales, reivindicativas y solidarias
El consumidor ha comenzado a aborrecer la superficialidad y la venta comercial estandarizada. Los pequeños cambios e iniciativas que aboguen por los derechos sociales, medioambientales o meramente comerciales, son un esfuerzo que los clientes valorarán y considerarán como factor diferenciador.
Es muy habitual encontrar campañas de mediático en redes sociales por parte de celebrities y grandes corporaciones. ¿Por qué no aportar un nuevo enfoque? Desde la comunicación interna de nuestras empresas hacia la comunicación externa con nuestros públicos. Incluir estas pequeñas iniciativas en la filosofía empresarial será construir pilares para fortalecer nuestra marca frente a crisis y la aparición de nueva competencia que logre ofrecer mejores precios.
5. Creación de mensajes directos, concretos e impactantes
El consumidor está expuesto constantemente a estímulos comerciales y publicitarios, por lo que valora una comunicación directa que cubra “focos de dolor” e inquietudes internas que incluso puede que no supiera que tenía.
La contratación de buenos redactores de contenido están empezando a ser vitales para impactar y generar retención de los mensajes. ¿Conoces el copywriting? La diferenciación parte de una comunicación ligada a una estrategia coherente con las metas comerciales y el público al que nos dirigimos.